finales del milenio pasado, Suarez.

Suarez me recuerda a los últimos años de los 90, que fueron de una embriaguez apocalíptica light.
El año 2000 fue mágico como la nada misma, pinté paredes con caras de colores, andando de aquí para allá con una sensación de libertad que nunca había experimentado. Sudamérica era un pañuelo fácil de recorrer.
En el 2001 despertamos de golpe una mañana, con dos aviones estrellandose contra su majestad World Trade Center, y todo cambió, o mejor dicho, volvió a la "normalidad". Tres meses después, su majestad ya había sacado "lo suyo" de nuestros ahorros, y nos dejaba en una de las peores crisis de la historia argentina. Cuando quiero rememorar esos tiempos dorados del 2002 me doy una vueltita por La Salada.


En el momento que se vayan todos de las asambleas populares, donde parecía que la República se encaminaba hacia un régimen socialista autóctono, la merca comenzó a inundar todo, escuché por primera vez de la existencia del Paco, todo se volvió berreta. El conurbano comenzó a ponerse pesado, recorrerlo era recorrer un inmenso naufrágio. Ola de secuestros extorsivos.
Cromagnon terminó de aniquilar la movida musical, incluso la cumbia. Y solo quedaron bandas tipo Airbag o Miranda, lo que se dice un verdadero asquete, con perdón de la palabra.
Y ahora no pasa nada, perdón, me olvidaba, ahora pasa las Electrostars, Zulma Lobato y Fort, volvimos a la época del Club del Clan, Palito rehabilita a Charly en su quinta y Cerati cae semifulminado.
Falta un Macri en el gobierno, volver a quemar brujas en la hoguera, que se reediten los Greatest Hits de la Santa Inquisición, y seremos el primer país-parque temático de la Edad Media !!!