Nada mas vano, esteril, inútil, intrascendente, inconducente, aburrido, que la discusión sobre el matrimonio homosexual. A nadie le interesa quien se casa con quien. Solo a quienes se creyeron el cuento de "la normalidad", y que han basado su vida en la empresa de ser "normales", ellos si, ven amenazada su cordura, su razón de ser, su negocio.
También habría que avisarle a los estériles sacerdotes católicos que la perpetuación de la especie no está amenazada, mas bien todo lo contrario.
Tampoco entiendo que alguien en su sano juicio quiera casarse, ya sea heterosexual, homosexual, multisexual o putisexual.
En cuanto al Pulpo Paul, que decida él todos los temas de la humanidad de hoy en adelante.
Y si alguien tiene intención de casarse, que no se case con alguien mas joven, pues seguirá discutiendo sobre el amor y las heridas, cuando nosotros ya no tenemos ni energía para ponernos a pensar en semejante insolubilidad.
La sociedad fue degradando sus instituciones para ir desapareciendo como tal, y aparecen estos gays a querer levantar todo de vuelta. Dejalos que se maten!, perdón,... que se casen!
No hay comentarios:
Publicar un comentario